Siempre estuvo envuelta en aquel aura elegante que la acompañó durante toda su vida. En cualquier ocasión, fiel a su estilo compuesto por traje, blusa vaporosa, joyería de perlas, bufanda, sombrero y bolso con cadenas doradas. Un sofisticado carácter basado en un modelo masculino de poder, casi tan impecable como ella misma.
Hoy, 44 años más tarde, sigue presente en cada nueva tendencia, cada desfile, cada prenda y cada rincón que esconda un poco de moda; porque las verdaderas leyendas jamás mueren y, desde que entró por las puertas del mundo de la moda, Coco Chanel se ha convertido en un icono inmortal.
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