Sin duda el icono de esta edición es la fabulosa chaqueta estampada, adornada con perlas y detalles en rojo, una elegante tentación.
La apertura del día de ayer en la tienda de Gran Vía (Madrid) produjo un verdadero desenfreno entre las personas que se acercaron a este lugar para adquirir ropa de la creadora, a pesar del frío que hacía. En tan sólo 45 minutos la tienda quedó desolada del tan deseado repertorio, como si un enorme huracán hubiera devorado el establecimiento.
La marca sueca ya había sacado a la luz colaboraciones de diseñadores famosos a nivel mundial tales como Versace, Stella McCatney o el gran Lanvin. Sin embargo, el frenesí Marant ha sido totalmente categórico.
Una vez más queda demostrado que los verdaderos amantes de la moda son capaces de lo que sea con tal de conseguir la tan ansiada
prenda.
No sin mi Marant.
ARSC
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