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miércoles, 13 de noviembre de 2013

Diciembre

Mi mes favorito del calendario. Numerosos acontecimientos se producen durante esos fugaces e intensos treinta y un días. La gente suele relacionar esta etapa con las compras, las fiestas desenfrenadas, casas llenas de luces, comer dulces que sólo podemos adquirir estos días...Pero para mí, el mes de diciembre y la época que engloba representa otra cosa.
Viajar para reencontrarme con mi familia, como cada año. Este año viene acompañado de una incógnita, no como si se tratase de una sorpresa, sino de un interrogante y no suelen gustarme las preguntas sin respuesta...
Los tan deseados dieciocho años. De momento no supone para mí algo sobrenatural ni excitante y queda poco menos de un mes. Sin embargo, sé que los míos no van a fallarme, tampoco necesito más que poder compartir ese día especial con ellos.
Sumar años a una historia sin final. 
Todas y cada una de las cosas que vivo en esta temporada son increíbles. Es un mes para recordar durante todo el año hasta que el viento se lleva consigo todas las hojas del calendario excepto la última.
Me gusta pensar que guardo cada mes de diciembre en unas de esas bolas de nieve, la abro cada año y disfruto de las pequeñas cosas que me ha regalado. 
Confío en que un año más traiga consigo numerosas sorpresas, de esas que te arrancan una sonrisa de oreja a oreja. Al fin y al cabo, lo mejor de la vida son las alegrías inesperadas. Sé que nuevamente mi diciembre no va a fallarme.
ARSC

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