ARSC

domingo, 15 de abril de 2012

Durmiendo en tu ombligo.

Que no hay un sitio donde yo esté más a gusto, que
 durmiendo en tu ombligo. 
Me gusta imaginar como poder parar ese reloj que no para 
de hacer tic tac para poder congelar el tiempo aquí a tu
 lado y empiezo a recorrer ese mapa de tu piel y hay 
tantas fuentes que en todas quiero beber porque no quiero
 perderme un sorbo de tu cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario