La leyenda establece que toparse con un trébol de cuatro hojas es un símbolo de buen presagio. Cada una de sus hojas representa un componente esencial de la felicidad. Yo, puedo decir que soy de esas escasas personas que han hallado un trébol de cuatro hojas, pero el mío no es verde, ni tiene tallo. Mi trébol de cuatro hojas es una persona, de carne y hueso. Aunque en muchas ocasiones me he cuestionado esto, puesto que, alguien tan increíble no puede ser humano. Es mi heroína, la persona más fuerte que he conocido jamás, y, sinceramente, dudo mucho que vuelva a encontrarme con alguien que se le compare. Es esa persona que actúa como luz que alumbra al final del túnel. Solo cabe decir gracias, mil millones de infinitas gracias. Aunque, las gracias jamás serán suficientes para poder expresar todo.
ARSC.
Muchas gracias cariño por tus palabras, me dejas sin ellas y me haces muy feliz...te quiero
ResponderEliminarNo hay nada por lo que dar las gracias, es más, debería ser yo quien te de las gracias, por absolutamente todo. Que seas feliz es lo más importante. Te adoro, gorda.
ResponderEliminar