Fuimos a hacer el amor y parece que volvimos de la guerra,
me sentí astronauta cuando abriste la puerta,
perdido en tu lunares, diciendo adiós a la tierra.
Volaron los minutos teniéndote cerca,
ocultos, y jugando mudos junto a ese "truco o prenda".
Con el lenguaje de las manos; leyendo en braile
cada poro de tu piel, pero también tus labios.
Vivimos sin horarios, lejos del caledario,
versos de pasión y no de aniversario.
Mi más sentido bésame, bésame, besayúname,
ayúdame a deshacer la cama,
te comería a versos pero me tragaría mis palabras,
por es mejor dejarnos sin habla.
He visto enamorados ojos de legañas,
pero no hay mejores brindis que los que hacen tus pestañas.
Estás en mis lista de sueños cumplidos
y en el de pecados compartidos.
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