Y los sueños, sueños son.

Sí, esta afirmación es una verdad como un templo. Pero tú eres el único que la puede cambiar. Está en tus manos darle la vuelta a esa frase, cambiarle el significado. Aparentemente puede parecer eso, una simple frase, numerosas palabras una detrás de otra. Aunque abarca mucho más. Cuántas veces hemos abandonado nuestros sueños, aquello que anhelamos y que haríamos cualquier cosa por conseguir. Por culpa de ese viejo conocido, que cuando se apodera de nosotros no podemos casi ni actuar por nuestra cuente, ese señor llamado MIEDO.

Sinceramente hace tiempo que vencí ese miedo, ese miedo que me dice no puedes, por mucho que lo intentes, todo esfuerzo será en vano.

Porque os aseguro que somos cada uno de nosotros los únicos que podemos convertir nuestros sueños en nuestra propia realidad.

ARSC.